En el mundo del deporte conectado, Strava se ha convertido en mucho más que una simple aplicación para registrar actividades. Es una verdadera red social donde cada carrera o salida en bicicleta se convierte en un momento para compartir… y a veces, en un terreno de competencia. Pero un nuevo fenómeno está rompiendo las reglas: la aparición de los **Strava Jockeys**, también conocidos como **mulas Strava**.

¿Qué es un Strava Jockey?

Un **Strava Jockey** es un corredor o ciclista que realiza una actividad en nombre de otro usuario de Strava. A cambio de una remuneración, completa una ruta que el cliente desea registrar en su propia cuenta. Las razones pueden variar: mantener la regularidad en las estadísticas, alcanzar objetivos o simplemente obtener kudos sin tener que calzarse las zapatillas.

¿Es ético? El debate está abierto.

El uso de una mula Strava plantea una verdadera pregunta: ¿es hacer trampa? ¿Es inmoral?

✅ Argumentos a favor de los Strava Jockeys

Un servicio como cualquier otro Al igual que un ghostwriter o un jugador profesional en videojuegos, el Strava Jockey ofrece un servicio. El cliente sabe lo que está pagando y el atleta es remunerado por su rendimiento. Es un acuerdo entre adultos responsables.

Una forma de apoyar a los atletas Algunos jockeys son corredores experimentados que atraviesan dificultades económicas. Este servicio les permite monetizar su pasión y correr mientras ganan dinero. Se trata de un nuevo modelo económico dentro del deporte amateur.

Una ayuda para personas lesionadas o agotadas Cuando uno tiene una rutina que mantener en Strava, pero el cuerpo no responde (por lesión, fatiga o responsabilidades familiares), recurrir a una mula puede ser una solución temporal para mantenerse en forma sin ponerse en riesgo.

El impulso social: los kudos No subestimemos el impacto psicológico de recibir kudos. Para algunos usuarios, forman parte de su motivación diaria. Una pequeña ayuda a través de una mula permite seguir siendo visible en el feed de sus amigos deportistas.

❌ Argumentos en contra del uso de una mula Strava

Una trampa para la comunidad Strava se basa en la transparencia, el rendimiento y el mérito personal. Publicar una actividad que no se ha realizado distorsiona las comparaciones, los segmentos y los retos, y puede desmotivar a otros.

Una desconexión del sentido del deporte El deporte es, ante todo, superación personal. Delegar el esfuerzo físico va en contra de esta filosofía. Se corre el riesgo de perder el valor del esfuerzo y de caer en una lógica de aparentar en lugar de hacer.

Un impacto en los rankings Una mula rápida puede batir récords, obtener títulos KOM/QOM o distorsionar las estadísticas grupales. Eso perjudica la equidad con los usuarios que entrenan duro para mejorar naturalmente.

En conclusión: una herramienta que debe usarse con transparencia

El uso de un **Strava Jockey** o una **mula Strava** no es completamente bueno ni completamente malo. Depende del contexto y de la intención. Si es para divertirse, mantenerse conectado o recibir ayuda puntual, puede estar bien. Pero si el objetivo es engañar a tus amigos, a los rankings o a ti mismo, entonces se pierde el verdadero espíritu del deporte conectado. ¿Y tú? ¿Qué opinas sobre el uso de Strava Jockeys? ¿Ético o no?

Una pasión convertida en vocación

Para Jessica, este nuevo oficio es mucho más que un ingreso extra. “Estar todo el día en la caja es duro. Correr, aunque sea para otros, es un soplo de aire fresco. Siento que es mi vocación. Espero que este trabajo crezca y pueda vivir de ello. Correr por otros me da mucha felicidad.” Y sus clientes están encantados: “Gracias a Jessica, batí mi récord de 10 km… ¡sin salir de casa!”, bromea Jean-Marc, un ejecutivo sobrecargado que ya no tiene tiempo para correr.

¿El futuro de las mulas Strava?

El fenómeno, que surgió en el sudeste asiático (especialmente en Indonesia en 2024), comienza a ganar popularidad en Europa. Aunque plantea interrogantes éticos, también abre nuevas oportunidades para apasionados del running como Jessica, que ponen su resistencia al servicio de los demás. Una cosa es segura: los **Strava Jockeys** y las **mulas Strava** seguirán dando de qué hablar. Mientras algunos brillan en línea, otros –como Jessica– trazan su camino en la sombra… a toda velocidad.