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Jessica, una Strava Jockey de lujo que corre por ti… ¡y le encanta!

Publicado el 22 de junio de 2025

Puede que ya hayas oído hablar de ello en un foro, en redes sociales o mientras navegabas por tu feed de Strava: los Strava Jockeys (o Mulas Strava) están irrumpiendo con fuerza en el mundo del running… sin que tengas que correr ni un solo paso.

El concepto: correr por otros

Strava Jockey, Mula Strava… Estos términos aún poco conocidos describen un fenómeno en pleno auge: corredores que, a cambio de una compensación económica, realizan salidas de running por otros usuarios de Strava. Para algunos es una forma de destacar en la app sin sudar; para otros, como Jessica, es la oportunidad de vivir su pasión por correr mientras gana un dinero extra.

¿Quiénes son los Strava Jockeys y las Mulas Strava?

Un Strava Jockey o una Mula Strava es una persona que realiza entrenamientos de carrera y sube los datos GPS bajo el nombre de su cliente. Así, estos clientes pueden lucir rendimientos impresionantes en su perfil de Strava, recibir kudos y subir en los rankings... sin ponerse siquiera las zapatillas. Pero detrás de esta práctica curiosa, hay hombres y mujeres para quienes correr es mucho más que un simple deporte.

Jessica, 32 años, jockey de lujo

Jessica vive en las afueras de Nantes. Durante el día trabaja como cajera en un supermercado. Por la noche y los fines de semana, acumula kilómetros por encargo de sus clientes. “Siempre me ha gustado correr, así que cuando descubrí que se podía ser Strava Jockey, pensé: ¿por qué no yo?” Hoy en día, recorre más de 120 kilómetros a la semana para unos diez clientes habituales. Cobra 2 euros por kilómetro y se define como una “jockey de lujo”. “Algunos solo quieren una salida suave, otros me piden rendimientos específicos: series, segmentos, retos… Me adapto. A menudo me dicen que corro como una gacela, ¡y eso me emociona mucho!”

Jessica, Strava Jockey
Jessica, Strava Jockey amateur

Una pasión convertida en vocación

Para Jessica, este oficio emergente es más que un ingreso adicional. “Pasar todo el día en una caja es duro. Así que correr, aunque sea por otros, es una bocanada de aire fresco. Siento que esta es mi vocación. Espero que esta profesión se desarrolle y que algún día pueda vivir de esto. Correr por los demás me da mucha felicidad.” Sus clientes también están encantados: “¡Gracias a Jessica, batí mi récord de 10 km… sin salir de casa!”, bromea Jean-Marc, un ejecutivo sobrecargado que ya no tiene tiempo para correr.

¿El futuro de las Mulas Strava?

Este fenómeno, que surgió en el sudeste asiático (especialmente en Indonesia en 2024), empieza a ganar popularidad en Europa. Aunque plantea preguntas sobre la ética deportiva, también abre nuevas oportunidades para corredores apasionados como Jessica, que ponen su resistencia al servicio de los demás. Una cosa es segura: los Strava Jockeys y las Mulas Strava han llegado para quedarse. Mientras algunos brillan en línea, otros —como Jessica— corren en la sombra… a toda velocidad.